El tercer ciclo de signos asociados a los elementos fuego, tierra, aire y agua de la banda zodiacal se inicia con Sagitario y termina con Piscis. La secuencia que describen los signos zodiacales encierra un misterio. Les invito a detener nuestra atención en una parte de este interesante continuo.
“Sagitario marca el nacimiento de un nuevo ser que busca la expansión, creciendo y desplegando su fuerza con alegría y confianza. Desde ese espacio surge la necesidad de materializar y plasmar de manera concreta quién se es, lo que lleva al individuo a construir un lugar físico y psicológico a través de la tierra de Capricornio.
Símbolo de trabajo y soberanía este líder avanza y contribuye a su entorno hasta que un día debido a su soledad y a la aparición de las luces un nuevo mundo, levanta su mirada y proyecta su visión al amplio horizonte: Acuario.
El proceso de cambio se realiza bajo la luz y la protección del Sol, poco a poco este ser percibe su forma modificarse, su cuerpo hacerse más ligero, su mente abrirse y sus ojos adquirir una intensidad y una transparencia no conocida. Es en ese instante cuando este hombre y esta mujer poderosos miran a su alrededor y ven a cientos de seres transformados, reyes, magos y maestros en habilidad e inteligencia. Esta es la máxima expresión de Acuario, líder de líderes, luz y guía del camino que encuentra su sentido fundamental en la compañía de sus semejantes”.
Extracto del texto inspirado en el recorrido de la banda zodiacal y el nacimiento de Acuario.
Date un momento para reflexionar y mira a las personas que hay frente a ti, cada una de ellas expresa su cualidad y su talento. Eres rey y reina, eres líder y guía. Eres parte de un todo y estás unida/o a los demás por hilos invisibles.
Tu impulso y motivación mueve a otros y al mismo tiempo, tus pasos y tu energía responden a una fuerza que te trasciende y que tiene su origen en el corazón de lo colectivo.
Marilú Silva Montes
Psicoastrología