Les invito a dejarnos guiar por la sabiduría que otorga el cielo en este momento.

En la danza que describen estrellas y planetas, es posible advertir hoy un número importante de interacciones formando una dinámica. En esta oportunidad centraremos nuestra atención en la figura que muestran la Luna y el Sol observados desde la tierra.

Ambos luminares están ingresando a signos asociados al elemento aire. La Luna entra a Géminis y el Sol a Libra, despertando con ello la mente y la habilidad para comunicarnos estableciendo alianzas y acuerdos entre las personas.

Al observar detenidamente la cartografía es posible ver a la Luna -guía y motor de la afectividad- ubicada en Géminis abriendo la posibilidad desde ahí, de aprender y reaprender pautas de conducta que faciliten la adaptación y la expresión de quienes somos en el mundo.

La Luna está acompañada, en esta oportunidad, por el gran Urano -guardián del cambio- quien impulsa a nuestra diosa blanca y a la emocionalidad a evolucionar tanto a nivel de comunidad como al interior en las relaciones afectivas más significativas, a nivel personal.

En otro lugar de la cartografía es posible advertir al Sol realizando su ingreso en gloria y majestad a la constelación de Libra, potenciando en cada uno de nosotros la capacidad de templar, conciliar y armonizar tanto en nuestro interior como en cada uno de los contactos significativos en los cuales participamos.

Y he aquí que un importante planeta se une al diálogo presente entre los luminares, este es Plutón. Asociado simbólicamente al mundo inconsciente, a los apegos profundos y al legado transgeneracional, este centro arquetípico prepara su retirada de Capricornio para ingresar durante este período a Acuario, marcando con su energía que las estructuras y el orden que debe describir el comportamiento debieran tener un fuerte contacto con la posibilidad de liberar las raíces más profundas de nuestro ser y nuestra historia.

Así, dibujando en el cielo un gran trígono, Sol, Luna y Plutón nos muestra la importancia del tiempo y el trabajo interior realizado en este período de transformación.

Se avecina un nuevo ciclo y una nueva etapa. El Sol comienza su recorrido por Libra, acompañado de todas las musas que nos han de inspirar para poder expresar hoy en nuestro entorno, la armonía y el equilibrio que requiere nuestro cuerpo y nuestra mente para construir el tiempo por venir.

¡Feliz Equinoccio!
Bienvenido Sol en Libra, bienvenidos el baile, el arte, la sintonía y la magia de coincidir y amar.

Marilú Silva Montes
PsicoAstrología