Les invito a ingresar al mundo del fuego. Este elemento es clave en la comprensión de la dinámica del Mapa Natal y de la vida.
El fuego es energía, fuerza, voluntad, entusiasmo, dirección y norte. Nos muestra el sentido del camino y la capacidad de construir una ruta en base al llamado interior imposible de ocultar y acallar.
En la cosmovisión astrológica Leo ocupa un lugar central al representar nada menos que la esencia de cada persona y la búsqueda del logro de la expresión creativa de la cualidad que la define y distingue.
De los tres signos asociados a este gran elemento, Aries representa el inicio, el fuego original, el impulso que todo lo mueve, la capacidad de luchar y vencer. Sagitario, por su parte, describe el impetu a trascender, a ir más allá del universo conocido en busca de la sabiduría que solo otorga la vida a la persona capaz de confiar en su propio destino.
Y Leo… Leo es el movimiento circular que gira con la gran tarea de construir una experiencia física, mental, afectiva y espiritual de sí mismo. Toda la energía registrada por el «yo» se estructura en base a un orden y una coherencia orgánica y mística que se estabiliza -Leo- en torno al centro de ese ser.
Date un momento para reflexionar, cierra los ojos e imagina miles de estímulos ordenándose en base a la energía que fluye desde el centro de tu ser. Eres luz, eres potencia y eres vida. Abre los ojos ahora y pon tu mano sobre el pecho, respira profundo y contempla tu existencia con inmensa gratitud.
Marilú Silva Montes
PsicoAstrología