Iniciemos el análisis del elegante arquetipo zodiacal de Libra.
En la trilogía vinculada al elemento aire, Géminis ofrece a cada persona la potencia de su expresión; Libra la constatación de que el sentido de esa expresión es la conexión con otro; y por último Acuario otorga a cada quien su participación en la red colectiva donde se produce un intercambio de información y energía.
Libra gobierna el impulso a socializar, la mirada y el gesto que canalizan el deseo del contacto. El descubrimiento de un otro fuera de nosotros activa nuestro interior, ofreciendo una experiencia única de vinculación y encuentro.
Al interior del Mapa Natal y de la psique humana este estético signo, describe la capacidad de sentirnos movilizados por la presencia de alguien que es diferente de nosotros y que muestra algo que nos es atractivo y valioso. Libra representa la salida de lo individual y el ingreso al mundo relacional.
Se inicia el equinoccio, dando comienzo a Libra. Así nace la aventura y a la vez, la tarea de comunicar, conciliar y armonizar con un otro, conservando interiormente el fuego de la propia esencia. Poco a poco y con el curso del desarrollo, la construcción de relaciones afectivas y sociales satisfactorias será uno de los indicadores que mostrará la experiencia de una vida plena.
Date un momento para reflexionar y percibe cómo las personas a tu alrededor impactan tu organismo. Déjate llevar por el impulso que te conduce a la vinculación y el encuentro. Eres un ser encantador/a y único/a. Tu belleza irradia luz a tu alrededor, pero cuando estableces contacto con otros esa misma luz cambia, se enriquece, se potencia y resplandece.
Marilú Silva Montes
PsicoAstrología