El núcleo común que comparten Acuario y Piscis es la sensibilidad. Con la apertura de la mente y de todo el sistema nervioso, Acuario posee la capacidad de captar y asociar desde los estímulos más concretos hasta los más trascendentes formando una red.
La fuerza de su intuición y de su inteligencia describe una sensibilidad hacia lo intangible. Logra operar desde un lugar donde el movimiento es energía y las distintas dimensiones de la realidad quedan de manifiesto.
La relación con el colectivo, tanto en Acuario como en Piscis, es clave. Todo su ser y su existencia están motivados por la respuesta que ambos buscan dar al conflicto -Acuario- y al dolor -Piscis- de los grupos humanos.
El Sol sigue su camino, dejando atrás la constelación del Aguador Celeste para ingresar con toda su fuerza al mar emocional e infinito de Piscis. Este es un momento mágico donde se unen dos potencias celestes, la mente y el corazón de la humanidad y de cada ser.
Date un momento de profunda conexión contigo misma/o. Busca el silencio y la serenidad, cierra los ojos y percibe en tu interior cómo tus pensamientos buscan tus emociones para integrarse en ti, en una sola unidad.
Marilú Silva Montes
PsicoAstrología